Te ves caminando por un jardín.
¡Estás feliz!
Luego, de alguna manera, pierdes el camino.
Entras a un laberinto.
Comienzas a creer que no hay esperanza para ti.
Cada paso parece un juego de ajedrez.
Y te dicen que así es la vida.
Que la lucha es constante.
Que debes llorar mucho.
Que la felicidad no existe.
Ahí estás entre la realidad del laberinto y el recuerdo del jardín.
¿Qué haces?
¿Qué hacemos?
Cuando miras arriba,
tratando de entender los porqués.
Ves pasar unas letras que danzan sobre el viento.
¡Sientes calma!
Y sonríes.
Ya no estás en el jardín, ni en el laberinto…
Estás en el camino y eso está muy bien.
Youtube: Elizabeth Nun
Por: Elizabeth Nun
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