Liberación a terciopelo
Rueda la buena intención
Entre las manos que temen
Y el beso que redime.
Se oprimen los pensamientos
Y los multiplica como la arena
Es una posesión agridulce
¡Despierta!
Nos anula el tiempo
Por un poco de hastío
Se eleva la confrontación
Y da lugar al nacimiento.
¡Se libera la brisa!
¡Se oyen las voces morbosas!
Silencio, mucho silencio
Todo inerte y entonces:
¡Despierta!